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The Pinkfong Company, la firma coreana que creó la célebre canción para niños 'Baby Shark', se ha disparado un 62% en su debut en la Bolsa electrónica KOSDAQ -el NASDAQ de Corea del Sur-, hasta un máximo intradía de 61.500 wones (0,036 euros por título), frente a los 38.000 wones que se habían fijado como precio de salida. Tras este sensacional despegue, a lo largo de la jornada las acciones se han devaluado hasta cerrar con un alza del 9,34%. Esto ha 'colado' en la prensa económica a Pinkfong, la empresa familiar con sede en Seúl que está detrás de uno de los fenómenos del siglo en entretenimiento infantil. Se trata de 'Baby Shark', una historieta animada sobre una familia de tiburones que, gracias a su música pegadiza, ha dado en la tecla del éxito del algoritmo y ya acumula más de 16.424 millones de visualizaciones en YouTube , lo que lo convierte en el vídeo más visto de la historia de la plataforma. Noticia Relacionada estandar No Warren Buffett sacude Wall Street con una entrada millonaria en Google en pleno debate sobre la burbuja de la IA Jordi Martínez El Oráculo de Omaha corrige su «gran error» y mete al buscador en el 'top 10' de BerkshireEl corto -de apenas dos minutos de duración- consiguió ese hito en noviembre de 2020, cuando, en pleno confinamiento por la pandemia -con los niños de todo el mundo encerrados en casa- desbancó del liderazgo en YouTube al tema 'Despacito', de Luis Fonsi. En realidad, 'Tiburón Bebé' (en español) lleva circulando por las redes desde 2016 y en este tiempo se ha convertido en el sello de la compañía coreana, aunque no en su negocio más lucrativo, explican desde la agencia Bloomberg. A caballo del éxito de esta canción para niños, en diez años Pinkfong ha pasado de ser una pequeña 'startup' a un negocio de alcance mundial centrado en contenidos de entretenimiento para virtualmente todas las redes sociales y plataformas. La empresa fue fundada en 2010 por Kim Min-seok, Lee Ryan Seung-kyu y Park Hyun-woo, tres empresarios coreanos que hasta entonces se habían dedicado al desarrollo de videojuegos. Según explicó el medio coreano Korea JoongAng Daily en 2018, en un primer momento el trío se debatió entre hacer contenidos infantiles o videojuegos, pero eligieron la segunda opción dada la competencia que ya existía en la industria del 'gaming' en Corea. Fue clave la ayuda financiera del padre de Kim Min-seok, dueño de una importante editorial en ese país (Samsung Publishing Co) en la que ya había trabajado Kim Min-seok. Según Bloomberg, gracias a su participación en la empresa actualmente la fortuna familiar de los Kim se estima en 169 millones de dólares, «en gran parte gracias a la canción 'Baby Shark Dance'», asegura el medio estadounidense.
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