Entrar
Foto de perfil de alberto alberto · · Actualidad · eldiario.es · ·
#Universidad #Isabel Díaz Ayuso #Universidades privadas #Fondos de inversión
Cada semana, te enviamos las novedades de las aulas y alrededores en nuestro boletín sobre Educación
¿Cómo va todo? Si eres persona de otoño como yo estarás de enhorabuena, por fin tenemos algo medianamente parecido.
Si eres persona de educación pública estarás menos feliz. La privatización de la universidad avanza inexorable y desde hace unos años los fondos de inversión han entrado en los campus a calzón quitado. Tienen sus razones: es un sector en expansión, rentable, las administraciones públicas tienen bloqueadas a las universidades públicas a base de falta de inversión (y sin dinero no se pueden abrir plazas nuevas) y alguien tiene que satisfacer la creciente demanda que lo público no es capaz de atender.
El problema es que los fondos tienen una misión, que es ganar dinero. Y por su propia naturaleza tienen que hacerlo rápido y devolver la inversión a quienes han puesto sus euros sobre la mesa. Sus ciclos son de 5-7 años, nos cuenta una persona que conoce bien su funcionamiento. Esto lleva a que en los últimos 18 meses se han vendido dos universidades que sendos fondos compraron en 2019. Todo lo que os contaba en el primer párrafo explica que los dos fondos hayan sacado el doble o el triple de lo que invirtieron por la Universidad Alfonso X el Sabio y la Universidad Europea.
La UAX costó 1.000 millones y se ha vendido por unos 2.000. La Europea pasó de 700 a 2.000, más o menos. Más casualidades: ambos grupos acaban de abrir nuevos campus en Málaga. De Madrid a Andalucía, dos de las comunidades autónomas que más han favorecido la expansión de lo privado en los últimos años. A los fondos ya les ha ido bien. A las universidades y el estudiantado no está tan claro.
No serán las últimas en venderse. Los ciclos de los fondos auguran que el año que viene habrá otra remesa. Lo que está cada vez más difícil es mantener los niveles de rentabilidad. Fuentes conocedoras del sector explican que la educación superior española ha sido muy atractiva para estas empresas en los últimos años porque tenían precios muy bajos, pero cada vez esto pasa menos y la rentabilidad está bajando. El sector, dicen estas fuentes, se está asentando tras años golosos en los que entraron muchos actores. En unos años, auguran, solo quedarán los más fuertes. Qué pasará con el resto (de universidades, los fondos sabrán dónde se están metiendo) está por verse. Nosotros estaremos atentos para contároslo, en cualquier caso.
La Complutense pide un préstamo... ¿para condonarse o para cancelarse?
Hablar de privatización de la universidad es hablar de la Comunidad de Madrid, donde los centros públicos están en guerra abierta con la presidenta Ayuso. Especialmente en la Complutense, que se ha visto abocada a pedir un préstamo de 35 millones de euros (la Comunidad de Madrid ni está ni se la espera) para seguir funcionando ante el brutal déficit del centro, que ha perdido 140 millones de euros en dos años. El problema con el préstamo es que por sí mismo no va a arreglar nada, según explican Juan Hernández Armenteros y José Antonio Pérez García –dos de las personas que más saben de financiación universitaria en España, si no las que más– en este detallado análisis. Su tesis, apoyada en datos de todo tipo, es simple: de nada sirve tapar agujeros si tu situación financiera los vuelva a abrir más grandes cada vez.
La situación del centro es tan desesperada que el viernes los 26 decanos, cada uno de su padre y de su madre, se juntaron en la Puerta del Sol para exigirle a Ayuso, rogarle casi, más financiación. El Consejero de Universidades, Emilio Viciana, no les recibió aduciendo problemas de agenda y les mandó a su subordinada. La semana que viene hay huelga convocada en los seis centros públicos, la comunidad universitaria no tira la toalla.
Que, viendo lo que opinan los futuros cuadros del PP del estudiantado de la universidad pública, se entienden mejor muchas cosas.

Comentarios