Las obras para evitar inundaciones como las que arrasaron la comarca de l'Horta Sud en Valencia durante la dana del año pasado no estarán terminadas, «en el mejor de los casos y sin contar los posibles retrasos», hasta 2031. El Gobierno sacó ayer a licitación la redacción de los proyectos que estaban pendientes para reducir el riesgo de riadas en los barrancos del Poyo -el que provocó la mayoría de muertes a su paso por localidades como Paiporta o Catarroja -, Pozalet y Saleta . Las empresas tienen hasta el 9 de diciembre para presentar sus ofertas y las adjudicatarias deberán realizar en 36 meses los estudios hidrológicos e hidráulicos, la elaboración de un plan de comunicación y el proceso de participación pública. En esos tres años que otorgan los pliegos -que no empezarán a contar ya hasta 2026- también se incluye la declaración de impacto ambiental, «el paso que más cuesta», según señala a ABC Federico Bonet , ex decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos en la Comunidad Valenciana y profesor ad honorem de la Universidad Politécnica de Valencia. «Lo sorprendente es que todo este trámite en 2012 ya estaba hecho y la inversión fue a la basura porque se dejó caducar», apunta. Noticia Relacionada estandar Si Teresa Ribera reconoce errores en la planificación del barranco del Poyo un año después de la dana Toni JiménezSe refiere Bonet a la declaración de impacto ambiental positiva para las obras en la cuenca del Poyo que se tardó cinco años en sacar adelante y que terminó en un cajón. «Hasta ahora no había voluntad de hacer nada y parece que sigue dando miedo hablar de obras hidráulicas, se utilizan eufemismos», lamenta. Aunque se presenten empresas que ya hubieran redactado proyectos similares, deben consultarse con todos los organismos afectados y exponerse a los municipios por los que discurren los cauces para que puedan presentar alegaciones. «Hay que tener en cuenta la oposición que pueda haber en determinados sitios, aunque tras lo ocurrido entendemos que no se podrán tantas objeciones como en otras ocasiones», indica el experto. Hasta que se la solución esté «consensuada», no se pondrá una piedra . Por tanto, a estos tres años habrá que sumar, «como mínimo, un par más» para la adjudicación y la ejecución de las obras. «Nos están tomando el pelo. Es una vergüenza que se liciten ahora unos proyectos que tendrían que estar ejecutando como obras de emergencia tras contabilizar 229 muertos», asevera José Trigueros , presidente de la Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y de la Ingeniería Civil. Trigueros también cree imposible ver realizadas las obras antes de 2031 con una tramitación ordinaria. «Antes de la dana había proyectos o anteproyectos prácticamente finalizados. En España tenemos las mejores ingenierías de Europa, pero la gobernanza del agua es muy mejorable. Hay que tomar decisiones políticas duras, que no gusten a todos, pero que salven vidas. Y mientras eso no ocurra, el riesgo seguirá presente», advierte.Casi cuatro millonesEl Ministerio para la Transición Ecológica presupuesta 3,8 millones de euros para redactar diez proyectos, con «soluciones basadas en la naturaleza», reforestaciones, áreas de retención y parques inundables; así como encauzamientos, desvíos, motas y diques, y acciones de sensibilización para mejorar la percepción del riesgo por parte de la población. La licitación divide los trabajos para permitir «la labor simultánea de dos equipos de consultoría».El primer bloque -2,1 millones- está dedicado a la rambla del Poyo. Se incluyen adecuaciones de cauce y áreas de retención, una zona de almacenamiento controlado aguas abajo de Paiporta, otra en Chiva , la vía verde del barranco y su desvío al cauce del Turia, actuaciones de protección en pedanías de Valencia , Sedaví y Alfafar , y la mejora del encauzamiento entre Picanya y la V-31. El segundo reserva 1,7 millones para intervenciones en el río Magro en Utiel , l'Alcúdia y Guadassuar , así como en Alginet y Algemesí; mejoras en el río Buñol; la creación de zonas de almacenamiento controlado en la cuenca del Pozalet-Saleta ; trabajos en el barranco de Picassent, en el tramo medio-bajo del Turia y el Parque Natural de l'Albufera; y la restauración ambiental del Poyo dentro del mismo.
Comentarios