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Una maestría de selección juegue quien juegue

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Foto de perfil de alberto alberto · · Actualidad · abc.es
Una maestría de selección juegue quien juegue
Los operarios del Ayuntamiento de Sevilla achican agua del asfalto en las balsas que se han formado por la ciudad tras las últimas lluvias torrenciales. El agua también ha deteriorado el césped poco fiable de La Cartuja , donde España juega esta noche (20:45 horas, La 1) el último partido de clasificación para el Mundial ante Turquía (deberían ganar por siete goles para mandar a la selección a la repesca). El estadio que fue inaugurado en 1999 para el Mundial de atletismo ha sido lamentablemente devorado por su majestad el fútbol, no existe desde hace tiempo la pista roja de tartán. Su lugar lo ocupan ahora más gradas para los hinchas y este lunes, excepcionalmente, unas lámparas encendidas a tope a plena luz del día tratan de secar el agua caída. En este escenario, que antes fue templo para los atletas y hoy es la casa suplente del Betis, se aplica la selección ante los turcos. Podría pensarse en un partido de guante blanco para celebrar el decimotercer billete consecutivo para un Mundial, pero la impronta de este equipo y las palabras de sus protagonistas invitan a pensar en otra cosa. Una noche a machete para los futbolistas que están sustituyendo a los mejores elementos del equipo, los jugadores que entran por el ojo del aficionado y que están lesionados ( Lamine, Nico, Pedri, Rodri más Carvajal o Le Normand). Un argumento para que siga cumpliendo la norma: da igual quien juegue, los nombres de la alineación, los cambios en la segunda parte, la selección siempre funciona con una base armada y sólida.Noticias relacionadas estandar No Enfado por ser sustituido Bellingham hace un Vinícius y se lleva un tirón de orejas: «El comportamiento es clave» Miguel Zarza estandar No La Cartuja será sede de las tres próximas ediciones de la final de la Copa del Rey Mateo GonzálezPese a que tiene un punto repetitivo y le cuesta mucho salirse del guión aprendido y practicado con el psicólogo, Luis de la Fuente ha conseguido un propósito: el equipo está por encima de las individualidades. Es el elixir del éxito para los entrenadores de todo el mundo. Ni titulares ni suplentes , ni estrellas ni teloneros. El equipo despliega arte y maestría juegue quien juegue. Así lo dicen los números (30 partidos consecutivos sin perder de récord, una fase de grupos con 19 goles a favor y 0 en contra) y lo expresan las sensaciones de juego. Un fútbol ofensivo, torrente de goles de muchos jugadores, sin dependencia de un delantero, profundidad, atrevimiento... «Todos somos importantes, pero imprescindible no hay nadie», sentenció este viernes Luis de la Fuente en una de sus frases redondas y afortunadas. No ha sido imprescindible Lamine Yamal, lo ha sustituido Ferran, quien ya ha entrado en el top 10 de máximos goleadores de la selección por delante de Di Stefano y Ramos. Tampoco Nico Williams, a quien Álex Baena le disputa esa banda de ataque con muchos argumentos (mejor toque, más visión de juego, mejor golpeo). Ni el Balón de Oro Rodri, a quien Zubimendi presiona con actuaciones brillantes. Ni siquiera Pedri, que podría considerarse titular fijo, pero tiene a Fabián en la competencia. El andaluz del PSG no ha perdido ningún partido con la selección, 40 duelos ya. Caso único.«Juegue quien juegue la selección funciona. Sabemos de la calidad de Pedri , pero otros jugadores que le sustituyen lo hacen igual de bien. Es una suerte tener una plantilla así», dijo Fabián en rueda de prensa.15 cambiosEl seleccionador lleva dos años en el cargo y ya en su primera convocatoria, cuando se planteaban dudas en los medios de comunicación sobre su prestigio y experiencia para el cargo (nunca ha entrenado en la élite, solo en la Federación), introdujo quince novedades respecto a los elegidos por Luis Enrique para disputar el Mundial de Qatar 2022 . Empezó entonces lo que se ha denominado la teoría de las buenas personas, según la cual el técnico elige jugadores que no intoxiquen ni envenenen la convivencia al mismo nivel que sus virtudes deportivas. «Siempre escojo a los que creo mejor se pueden adaptar a nuestro estilo », dijo después del choque en Georgia.«Ser seleccionador es una faceta muy difícil. Hay un nivel increíble. Tenemos muchos jugadores y muy buenos. Aquí hay que estar siempre al mejor nivel. Está muy caro jugar», expuso Fabián.Hasta la fecha ningún futbolista de la selección se ha marcado un Vinicius, gestos, protestas y aspavientos sin respeto para el entrenador que lo cambia. «Aquí se trata de sumar, tanto si te toca jugar como si no», dice Oyarzabal , cada vez con más galones en el equipo. «Lo peor que se puede hacer es poner caritas si no juegas», secundó Mikel Merino. «De la Fuente sabe que aquí dejamos el ego a un lado, fuera de la concentración. Y sabe que todo el mundo aporta, juegue o no», explicó Álex Baena en una entrevista con ABC.Antiguamente la selección española siempre supuso un vaticinio fácil, jamás pasaba de los cuartos de final en los grandes torneos. Los aficionados elegían otros países para declararlos su amor, toda vez que España nunca ganaba nada. Hasta que llegó la generación del 'tiqui taca' y arrasó con el balón pegado a los pies. También ahora este grupo creado por De la Fuente. Cualquiera puede pronosticar que España está en posición de disputar el próximo Mundial. «Afortunadamente entramos en esa relación de favoritos –cuenta el seleccionador–. El secreto es un trabajo muy bien realizado, empezando por los clubes y en la RFEF seguir una línea de trabajo, definiendo un estilo de juego y mejorarlo. Eso lleva a tener posibilidades. Formación, inversión y conocimiento de los futbolistas».Solo una debacle de siete goles en contra ante Turquía llevaría a España a una repesca. Para el partido el grupo de la selección busca objetivos de motivación: acabar el año en el número uno del ránking mundial, avanzar en el récord de encuentros sin perder (lleva 30) y volver a dejar la portería de Unai Simon sin recibir go l. Y, sobre todo, alcanzar un rendimiento de jugadores que, como todos, tienen la cabeza en el Mundial. Y no será fácil entrar en la lista de España. «Sacaremos el mejor equipo para ganar. Saldrán los mejores. No hay premios, aquí no hay regalos, saldrá quien se lo ha ganado. Esté quien esté tiene calidad», enfatiza Luis de la Fuente.

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